Madrid: 91 218 61 28 | Andalucía: 95 566 49 67 | Barcelona: 93 299 09 74 comercial@decoratel.com

El ayer de las butacas de cines

En sus comienzos las butacas de cines y teatros fueron incorporando cambios gradualmente a lo largo de la historia en su diseño, ergonomía y seguridad.

En los años 60 aún se mantenían algunos cines y teatros con butacas de madera, con asientos que provenían aún de inauguraciones de los años 1920, donde todavía el cine mudo necesitaba del acompañamiento de música, no solo para romper el hielo en un público que seguía con emoción aquella maravilla del 7º arte, sino también para disimular el crujir de aquellas incómodas butacas y exhibir un visionado que transmitiese mayor emoción.

Fue el periodo desde el año 1930 hasta 1960 cuando el cine tuvo un gran salto en cuanto a innovación y donde surgió la auténtica industria del cine con la creación de Hollywood. Iniciándose la producción del cine sonoro y a color, al mismo tiempo fueron unos años donde el interiorismo en estos espacios de ocio fue ganando terreno en comodidad con asientos tapizados y formas cada vez más sinuosas pensando en la ergonomía.

Entre los años 60 y 80 el interiorismo en el cine, teatro y auditorios se mantuvieron con cierta inercia  marcado por el arte Deco y un toque de diseño industrial metálico, hasta poco a poco llegar a incorporar líneas rectas y muy enérgicas que recordaban la opulencia de los años 20.

Los laterales de las butacas fueron tapizándose y creando una butaca más envolvente y confortable, conservando algunos detalles pasados e incorporando componentes de pvc.

Pero hoy día ya no se piensa solo en el usuario final de forma generalizada, sino también en el espacio, momento y circunstancias que lo rodea. Es entonces cuando se crean butacas para un target específico.

La actualidad en butacas para cines y teatros

La estandarización evoca cotidianidad y por tanto seguridad

Con el paso de las horas en la actividad frenética de cada día, nos vemos inmersos en múltiples tareas que nos provoca ansiedad y estrés. Es el momento de ir al trabajo en medio de atascos, esperar eternas colas y luego entrar y salir continuamente de lugares donde las condiciones ambientales no siempre acompañan o son de nuestro agrado.

Es en el día a día donde siempre vamos buscando un estado neutro de las cosas para centrarnos en un espacio y tiempo. Con esta visión, creamos un simbolismo en el diseño de butacas para cines y teatros para el uso más cotidiano que representase la pluralidad.

Con un concepto más terrenal, esta nueva línea de butacas estándar se buscó una modularidad, por lo que se pensó en niveles medio en cuanto diseño que proporcionase un equilibrio entre prestaciones y precio,  siendo una de las opciones más vendidas por su propuesta ecológica, al usarse materiales reciclados en su construcción.

Este tipo de butacas diseñadas con espumas de inyección en respaldo y asiento constituyen el primer avance en butacas de tipo estándar.  Por ello la estandarización de procesos en los modelos de butacas, Celend, Brisses y Cuvex respectivamente, aúnan los componentes más versátiles para trabajar en una morfología de fácil construcción y posterior renovación de sus partes en caso de que fuese necesario.

En la unificación de procedimientos, metodologías y operaciones durante el proceso de estas butacas,  en la fase de prototipos, se crearon modelos que fuesen fácilmente reproducibles en serie con las mínimas incidencias posibles, al mismo tiempo de poder mantener los parámetros definidos de calidad y funcionalidad una vez tuviesen que ser reacondicionadas con el paso del tiempo.

 

El concepto “lagom” también en nuestras butacas

El término lagom, que en sueco se pronuncia «lao-gom», no es fácil de traducir al español. Si tuviéramos que intentar captar el concepto lagom, podríamos interpretarlo como una idea de término medio. A imagen y semejanza de la cultura sueca, que parece adquirir el principio de la moderación desde que son niños, el estilo lagom se podría denominar, como «ni tanto ni tan poco». En definitiva, consiste, de alguna manera, en la representación del perfecto equilibrio.

Este equilibrio es el que aporta la línea de butacas Lagom, que combina la sencillez con matices de texturas en madera de haya y en tonos claros, propios de las culturas escandinavas, integrando esos toques de naturaleza fresca en nuestras butacas Radom, Aire, Decor y Nugat.

Con un diseño más cercano, estas butacas se manejan muy bien en entornos de reuniones, salas de actos y conferencias, dando estilo, sencillez y calidez.

Se trata de comunicar de manera moderada y práctica y siendo más consciente de nuestras necesidades, utilizando los recursos necesarios. El concepto de butacas Lagom te anima a sacar más partido en esa reunión tan importante o en aquella conferencia donde tienes que darlo todo en muy poco tiempo.  Se trata de hacer lo que es absolutamente esencial y de saber cuándo parar. 

Cuando la técnica se erige para ser escuchada

Todos nos hemos sentido alguna vez expertos en alguna materia, deseosos de aportar nuestros logros y conocimientos. De esta manera sean en auditorios o grandes salas para conferencias o universidades, la acústica y el diseño van de la mano a la hora de completar un buen aforo de butacas.

Con un diseño firme y preciso esta gama de butacas intensifica la experiencia del público a un nivel superior y especialmente en quienes son muy exigentes o tienen un alto grado de la excelencia.

Esta línea de butacas está pensada preferentemente para diseños arquitectónicos fríos en líneas, pero que cuentan con una acústica que se apoya en revestimientos de madera técnica.