Madrid: 91 218 61 28 | Andalucía: 95 566 49 67 | Barcelona: 93 299 09 74 comercial@decoratel.com

El pasado del teatro musical

El teatro musical es un género teatral que entremezcla la acción cinematográfica con canciones y bailes representándose en grandes escenarios, un ejemplo de ello lo podemos encontrar en el gran teatro Lope de Vega de Madrid que se ha convertido en estos últimos años en el Broadway del musical en la capital de España. Básicamente el teatro musical en España se remonta desde el siglo XVII hasta nuestros días, mientras que en Estados Unidos los musicales brillaban con luz propia con ejemplos como los que protagonizaban la famosísima pareja Fred Astaire y Ginger Rogers, en España el teatro musical se desarrollaba en Madrid bajo el teatro frívolo, las variedades y la revista. Esta modalidad de teatro de variedades consistía en un ir y venir de historias cantadas, interpretadas por cupletistas y bailarinas, con repertorios a veces un tanto chabacanos, insolentes y en muchos casos picantes, solo para hombres, en locales a veces casi subrepticios, cabarets y salas de fiesta, todo lo cual era un alarde de libertinaje y lujuria, tal como Unamuno lo denunciaba, era sin duda los comienzos de la revista y el cabaret en nuestro país, por aquellos entonces el hecho de asistir a este tipo de musicales era un poco disoluto para ciertas esferas de la sociedad.

No obstante el teatro musical español que se desarrolló muy influenciado por la revista francesa, tomó en España un estilo muy marcado tras la postguerra que tenía un gran éxito por la sencillez de su trama y lo agradable de su música por aquellos tiempos, sobre todo por la repercusión social de sus vedetes y de sus cómicos, además de por la espectacular puesta en escena. En ella el público podía disfrutar de la zarzuela española y la opereta europea, del sainete lírico disparatado y el picante vodevil, del género ínfimo y la comedia laxa, por no llamar a esta última comedia vulgar, de las variedades y del folklore español entre otras variedades. Pero hay que remontarse mucho atrás para ver cómo la ópera era el género que lideraba el siglo XVII. Llegado el siglo XVIII se dio paso a la zarzuela y las famosas coplillas que levantaban tanto enardecimiento.

Durante el siglo XIX se da paso a la zarzuela grande y la zarzuela chica, que se inspiraban en una ópera cómica y burlona que se representaban en los teatros de menos relevancia, dejando para el Teatro Real las óperas serias y de renombre que llegaban de Europa. Pese al auge de la ópera cómica en España, nunca consiguió cuajar una identidad propia de sus propias creaciones nacionales, de hecho Manuel de Falla con dos óperas tan originales como -La vida breve- y -El retablo- de Maese Pedro fueron estrenadas antes en Francia que en España.

El teatro musical en nuestros días

Los musicales han cambiado mucho en nuestros días, en la actualidad los musicales en su versión más moderna y ambientada en la comedia musical nacida en Broadway constituyen la mayor referencia de contacto que el público mayoritario mantiene con el teatro musical español. Basta darse un paseo por la Gran Vía de Madrid y ver como los jóvenes y familias al completo adquieren sus entradas para sentarse en las mejores butacas y con la mejor numeración del teatro Lope de Vega para constatar el éxito multitudinario de obras importadas como -Los miserables- o -El rey León-, o incluso nacionales —Hoy no me puedo levantar—, auténtico récord de taquilla gracias al reconocimiento por las generaciones más jóvenes de la sociedad que han visto reflejada con un poco de añoranza y melancolía sus vidas cuando eran jóvenes, sobre todo entre los que nacieron en la década de los 70 y años 80.

Otro gran musical que está teniendo mucho éxito es el de Billy Elliot, representando la historia de un niño que vive en una familia monoparental con su hermano en una ciudad inglesa en el norte de Inglaterra en donde se trabaja básicamente en la minería del carbón y en donde todos los chicos practican el boxeo, salvo Billy que se ve atraído por el ballet y que al principio encuentra muchos obstáculos para realizar sus sueños, principalmente por la desaprobación de su padre,  pero Billy supera con valentía los prejuicios y estereotipos que quiere imponer la sociedad. Aquí comienza una historia que se ambienta con música y danza moderna, con coreografías que te deslumbrarán y viajando por los distintos pasajes de la obra original.

Con esta evolución y el entusiasmo con que muchos jóvenes van a la universidad de arte dramático a prepararse, sumando las acciones a nivel de enseñanza primaria, podemos decir que la bien llamada “agonía por el autoconocimiento” no tendrá nunca fin a través del teatro.