Las imágenes de muchos teatros y auditorios son elocuentes, con idas y venidas en las restricciones dejando los patios de butacas medio vacíos.
La idea principal es la de dejar una o dos butacas vacías para mantener una mínima distancia de seguridad. Esta medida implica que las producciones ya no son tan rentables a menos que se extienda el calendario.
En especial, las medidas de confinamiento han afectado de manera muy directa en las artes escénicas, por ello y pese al gran parón de teatros como auditorios, la idea de digitalizar el teatro a supuesto mantener un hilo de vida durante el confinamiento a muchas producciones, actores y toda la industria auxiliar que dependía del teatro.
Otro sector que ha visto interrumpida su actividad es la de las conferencias, convenciones y ferias en grandes auditorios, quedándose sus butacas completamente vacías.
Quizás y ante tan desgraciado año por la pandemia, el teatro y otros eventos culturales tengan que utilizar plataformas digitales para exhibirse.
Pensemos que las grandes pantallas de televisión ahora nos ofrecen una gran calidad de imagen y sonido. Sentados en casa en nuestras cómodas butacas podríamos disfrutar de las mejores producciones teatrales.
Con esta idea ya hay productoras que se están pensando en vender sus entradas a través de Netflix o en Amazon, así que no solo podremos comprar películas de cine, también podremos comprar obras de teatro.
La era digital aplicada al teatro puede conducir a una universalidad y a una democratización de éste, aunque será un modo desnaturalizado porque aún cuando el teatro se ha considerado siempre un espectáculo de mucha interacción emocional por la conexión tan vivaz que ejerce, por lo que no se puede concebir el teatro sin la cercanía de un público.
Para volver a ver llenas las butacas de un teatro, no solo tendremos que vencer al covid, pero quizás tengamos que aceptar una incipiente tendencia hacia la digitalización del teatro por medio de plataformas de pago.
Cualquiera que sea el canal de difusión del teatro, siempre será el precursor de la liberación de sentimientos reprimidos removiendo conciencias en la comunidad de forma heroica para mantener los valores esenciales.