Cuando se tienen que retapizar butacas de cines o teatros, se tiene en cuenta el tipo de tejido que se retira de la butaca, su martindale dado por el fabricante, la fecha de fabricación o del último retapizado y se analiza el estado del tejido verificando con estos datos su resilencia al uso continuado.
Muchas de estas butacas que presentan un alto porcentaje de elongación corren el riesgo de rotura en su tapicería, por lo que siempre recomendamos su retapizado lo antes posible sin dejar que haya rasgado. Este efecto causa muy mala impresión y son casos donde se evidencia el abandono y la falta de mantenimiento.
Esta butaca comienza a presentar problemas en su tapizado, pudiéndose observar cómo se desprende el tejido de su respaldo. El motivo se debe a varios factores, entre ellos está el uso de adhesivos para fijar el tapizado al bloque de espuma. Otro motivo como es natural es el paso del tiempo y el uso.
Cuando retapizamos butacas de cines y teatros, anotamos en el proyecto como referencia el martindale del fabricante y la fecha de ejecución para determinar en un próximo retapizado los días de duración.
Los grados de elongación se miden en función de la cantidad de pliegues, diámetro de bolsa del pliegue y milímetros de separación respecto del bloque-espuma, longitud y dirección (horizontal, vertical o diagonal). Los estudios realizados por nuestro equipo técnico de retapizados de butacas para cines y teatros, arroja de manera casi sistemática una serie de tipologías de estas elongaciones, que han demostrado con el tiempo el tipo de retapizado realizado, la calidad de la espuma en respaldo y asiento, así como la técnica empleada.
Razones por las que evitamos el uso de adhesivos químicos en los retapizados de butacas para cines y teatros:
Uno de los motivos por los cuales se retapizan butacas de cines y teatros utilizando la técnica de capitoné, es la de crear un tapizado que amortigüe el posible desplazamiento del tejido, por el contrario, cuando se usan adhesivos el tapizado con el paso del tiempo pierde adherencia por la caducidad del pegamento y además al quedar rígido el tapizado en toda su superficie, cuando hay un desplazamiento agresivo del tejido, éste se queda elongado sin posibilidad de volver a su posición original.
Entre los motivos que afectan a la durabilidad de los tapizados de butacas, están aquellas variables indirectas como son los condicionantes periféricos que rodean a los cines, como son los servicios y comercios circundantes. La tendencia de ocio hoy día son los grandes centros comerciales, donde el público destina parte de su tiempo en visitar tiendas, restauración y cine todo en un mismo lugar.
Con los años, los antiguos multicines con poca oferta gastronómica y comercial, progresivamente han ido decayendo, ocupando el cine los últimos puestos en oferta de ocio. En cambio las salas de cines en estos grandes comerciales han demostrado la creciente concurrencia de público y por consiguiente sus butacas son pues más susceptibles de mayor deterioro por el uso que en los centros de cines aislados.