La cortina de hotel onda perfecta armoniza a la vista con sus líneas rectas cualquier habitación, son un elemento fundamental en la decoración, ya que, bien elegidas resaltan la decoración y permiten tratar la luz para conseguir la atmósfera perfecta.
Decorar un hotel con una cortina tiene cierta dificultad ya que ha de combinar todos los requisitos técnicos, al mismo tiempo que ser funcionales y por supuesto estéticas.
Su sistema de confección en onda perfecta no lleva muchos años en el mercado, pero ha conseguido posicionarse como el tipo de cortina más solicitado por hoteles.
El diseño parte de la cortina de ollados, que marca ondas pronunciadas y regulares en el tejido. La clave está en su cinta con delimitadores que permiten ser espaciados por medio de distanciadores según el lugar de colocación de los ganchos que sujeta la propia cortina. A diferencia de las barras, el mecanismo interno del riel de onda perfecta mejora la funcionalidad consiguiendo un deslizamiento suave y silencioso, libre de fricción.
Ahora con la domótica en los hoteles, es posible abrir y cerrar las cortinas de forma cómoda y actuando en función de las condiciones ambientales.
Pensemos que la orientación de las fachadas de hoteles pueden estar expuestas a ciertas horas al sol, según qué habitación, por lo que incidiendo más el sol se requerirá un aislamiento mucho mayor en las ventanas.
Una cortina de hotel con onda perfecta además se puede equipar con un automatismo que se acciona con la ayuda de un mando a distancia o incluso se puede acoplar un dispositivo wifi para activarse mediante la voz. Pero también y para solucionar el problema de las altas temperaturas, las cortinas opacas ignífugas son utilizadas para proteger la entrada de rayos UV por las ventanas.