El teatro de sombras reconocido como Patrimonio de la Humanidad, tiene su origen en la China milenaria y consiste en la presentación de un show con sombras, para lograrlo se necesitan efectos ópticos creados a partir de una fuente de iluminación y una superficie clara como una pared o bien enfocando la iluminación sobre un telón.
Esta modalidad de teatro se puede hacer bien con personajes hechos de cartulina, recreando su silueta o con actores que desde detrás del telón realizan los movimientos siguiendo un guión. Siendo la expresión corporal de los propios actores la que más efecto visual causa en los espectadores, bien por el tipo de movimientos y por otra parte entrena a los actores a expresarse sobre un escenario con total anonimato.
El teatro de sombras es un buen recurso para prevenir los bloqueos y promover el proceso de desinhibición en el actor, es sin duda una buena terapia para vencer el pánico escénico. El teatro de sombras es uno de los recursos educativos más completos que podemos trabajar en las escuelas. Fomenta el trabajo en equipo y la colaboración entre los niños, contribuye a desarrollar sus habilidades plásticas y su inteligencia emocional.
Incluso hasta en familia todos pueden disfrutar del teatro de sombras, padres, madres e hijos pueden simular un pequeño escenario colocando una sábana blanca, apagando las luces del salón y enfocar con una linterna.
A nivel profesional, el tipo de telón utilizado para hacer teatro de sombras es una sábana ignífuga, con ensayos FR ignifugo en fibras EN 1101:1995 y EN 13772:2003 Clase 1.
El uso generalizado de textiles en el escenario nos proporciona un sin fin de posibilidades al crear y diseñar escenográficas muy económicas, que junto a la iluminación nos dará como resultado un ambiente enigmático o mágico, recreando escenarios diversos con gran rapidez y simplicidad pero con resultados de alto nivel por el efecto visual que da en la escena.
