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Para conocer la historia del Teatro Quintero de Sevilla, tenemos que echar la mirada a los años veinte del siglo XX, comenzando como cine fue muy popular bajo el nombre de El Pathé el 18 de Octubre de 1925. Por aquellos entonces el cine mudo de Charli Chaplin, Harlod Lloyd y otros famosos actores del momento hacían llenar las butacas de lo que era aquél teatro.

En los años 80 se cierra y se utiliza este espacio cultural como discoteca y plató de televisión, así como también para la emisión de programas de radio. Aquí fue donde Jesús Quintero el conocido periodista y escritor se hizo cargo de este teatro que actualmente lleva su nombre, realizando no solo televisión y radio, también programando destacadas actuaciones de bailaores, cantaores y obras de teatros con actores y actrices de renombre.

El edificio alberga diferentes espacios para desarrollar distintas actividades, con un equipamiento totalmente renovado, dividiéndose en:

Hall entrada

Ambigú

Sala teatro con gradas (Aforo 322 pax)

Sala teatro sin gradas (Aforo 375 pax)

Plató de Tv

Camerino Express

Escenario

3 Camerinos con baño

Camerino Vip

Sala de maquillaje y peluquería

Oficinas

Sala de reuniones

Lo que más nos llama la atención es su la sala de teatro, que está construida con gradas telescópicos replegándose y dejando un espacio totalmente diáfano. Sus butacas son abatibles y quedan totalmente ocultas, pudiéndose crear un aforo según la necesidad del momento, que va desde 20 a 322 butacas.

La ventaja de contar con un patio de butacas retráctil como el que tiene el Teatro Quintero es el de poder utilizar su aforo para múltiples actividades, siendo en algunos casos manual para estructuras pequeñas de pocos asientos o automático mecanizado con motores para desplazar una cantidad considerable de butacas.

Este tipo de graderíos retráctiles que tienen que soportar una carga importante han de contar con unas medidas de seguridad y fiabilidad, principalmente en zonas como barandillas y rodamientos. Normalmente y por normativa las plataformas llevan un tratamiento ignífugo en su superficie, siendo un contrachapado de alta resistencia y al mismo tiempo antideslizante.