En Sevilla una de sus estaciones de tren más emblemáticas e históricas como Plaza de Armas, llamada «Estación de Córdoba», ha llegado a nuestros días a convertirse en un centro de ocio alternativo. De las butacas de sus trenes y las esperas eternas, ahora esta estación ha habilitado en su planta alta una platea donde se exhiben espectáculos, como baile, comedia, cabaret, monólogos, etc… en butacas que más bien son sofás.
La Estación Plaza de Armas fue construida por la Compañía Ferroviaria Madrid-Zaragoza a comienzos del siglo XX, con un estilo neomudéjar, recibía trenes de la Meseta, Córdoba, Huelva y Extremadura. En 1941, tras la Guerra Civil y la nacionalización de los ferrocarriles de ancho ibérico, las instalaciones pasaron a formar parte del patrimonio de RENFE junto a la conocida como «estación de Cádiz».
En los años 80 sobrecogía la potencia de estas grandiosas máquinas que hacían un ensordecedor estruendo al llegar a la estación, el fuerte olor del lubricante procedente de la caja de engrase de estos colosos impregnaba el ambiente y era habitual ver las traviesas casi totalmente teñidas de negro.
La sala de espera estaba dotada por asientos largos de madera que terminaban siendo incómodos en aquellas largas esperas, servían para entablar conversación con otros viajeros en agradables tertulias. Ahora en esta estación de trenes y tras su reconversión en 1999, donde reabrió al público como centro comercial y de ocio, albergando salas de cine, locales y una platea para espectáculos en directo con butacas muy cómodas.
En su parte alta se ha conservado el estilo neomudéjar con una vidriera soportada por una estructura de acero completamente renovada y respetando su originalidad de antaño.
En esta platea se puede disfrutar cómodamente de los más diversos espectáculos amateurs con servicio de restauración. La platea preferente que observamos en la foto, además de ofrecer una mejor visibilidad, también puede ofrecer asientos más cómodos u otro tipo de extra.
Este espacio como un contenedor abierto y moldeable que acoge las propuestas más variadas, diversas y transgresoras… un punto de encuentro donde confluyen las más diversas manifestaciones escénicas y artísticas, buscando la cercanía y la complicidad del público que se puede sentir como encasa en estos cómodos butacones.
Los espacios alternativos al teatro clásico abre un portal a la informalidad, pero proponiendo ideas nuevas que pueden terminar por crear tendencias artísticas que den oportunidad a los nuevos creadores.
En el marco de lo nuevo, lo diferente y lo urbano, nos hemos encontrado con una novedosa propuesta escénica, que poco a poco va haciéndose de más importancia en la vida cultural de Sevilla.