Madrid: 91 218 61 28 | Andalucía: 95 566 49 67 | Barcelona: 93 299 09 74 comercial@decoratel.com

Con algo más de 46 salas, los teatros alternativos representan una opción diferente, financiándose de manera mixta como microempresas obtienen ingresos de manera privada y pública apartándose del teatro comercial, dándole otro sentido a su actividad. Su mapa de butacas se distribuye por toda la geografía española con un gran número de salas, destacando Madrid con 11 salas, Cataluña con 6 salas y le sigue Andalucía con 4 salas.

Sentarse en las butacas de algunas de estas salas es apreciar el nacimiento de los luchadores que salen de las academias con ganas de demostrar su valía y de ofrecer un espectáculo diferente a los convencionalismos del teatro comercial y por otro lado aquellos que representan a una élite aún por conocer a nivel comercial y que llevan andado mucho tiempo por el duro camino del mundo teatral.

El teatro cercano de barrio es una de las formas que tiene este sector cultural para acercar esta alternativa, creativa y llena de energía, desde donde en ocasiones salen auténticos monstruos de la escena. A veces el teatro alternativo no tiene por qué llenar las butacas de una sala, tan solo en un pequeño espacio reuniendo amigos y familiares disfrutan de obras cortas y en ocasiones hasta improvisadas.

A veces nos olvidamos de la cruda realidad que nos rodea cuando estamos sentados en las butacas de un lujoso teatro, embelesados por la parafernalia comercial que rodea a la industria teatral, con la referencia de grandes actores. Estos grandes monopolios artísticos pueden en ocasiones crear una estructuración social, creando mitos de belleza y con determinadas conductas sociales.

En cambio aquellos artistas anónimos que luchan y trabajan impávidos ante la adversidad entregan la más sincera humanidad con los más diversos y complejos problemas sociales que vivimos en el día a día,  una manera vivida y muy realista del mundo que nos rodea.

Muchas veces el teatro alternativo nos hace no solo levantarnos de las butacas con espíritu reivindicalista, sino que despierta en nosotros un comportamiento crítico alentado por el propio espectáculo, que incita a revelarnos, sobre todo por aquellos comportamientos dañinos contra la igualdad y la equidad social.

Transformar paradigmas es lo más difícil, pero no imposible cuando se trabaja a pie de calle. Diferentes ejemplos nos rodean en nuestras vidas con problemas candentes y se tratan directamente, pero el teatro alternativo es un medio cultural que actúa como placebo, haciendo una incursión dinámica y por qué no hasta divertida y frívola tratando ciertos asuntos que de forma más natural no podrían ser tan receptivos.