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Si nos fijamos a la terminología estricta que nos ofrecen los resultados cuando buscamos qué es una cámara negra para teatro, vemos que la más sencilla y precisa es aquella que dice; «el conjunto de cortinas blackout con el que se viste una caja escénica en un teatro es comúnmente conocido como cámara negra. Ésta se compone por varias cortinas blackout confeccionadas en distintos formatos: bambalinas, patas y telón de fondo». Hay que precisar que la finalidad principal de una cámara negra en teatro es la de crear un espacio delimitado y aislado donde la escena representada por los actores se convierta en el centro de atención, única y exclusivamente. Para ello se usan tejidos negros en la confección de las distintas cortinas, tanto en laterales, como en el telón de fondo y bambalinas.

También es conocida o nombrada la cámara negra con el término añadido «alemana», haciendo alusión a la disposición de sus patas laterales, caracterizándose por la perpendicular que hacen sobre el telón de boca y creando una caja negra cerrada. Las patas pueden substituirse por telones grandes para cerrar los hombros.

El aforamiento no es otra cosa que ocultar a la vista de los espectadores, todas aquella utillería y mecanismos destinados al manejo de telones, iluminación y sonido que se utilizan en el interior de un escenario de teatro. Por tanto se conoce en el argot teatral como «aforar un escenario» como aquella cámara negra que utilizando patas laterales, bambalinas y telones pintados o de fondo rodean el perímetro escénico, siendo el color negro el que normalmente se utiliza.

La cámara negra es el principal elemento de la aforada o de la acción de “aforar la escena”. Se diseña con tejidos en algodón ignífugo clase M1 o C1, normalmente se hace en este tipo de textil porque el algodón no refleja el brillo de los focos y tal y como hemos comentado sus bambalinas, patas y telón de fondo forman un conjunto que rodea el perímetro de la base del torreón de tramoya, siempre utilizando el color negro, con el objeto de ocultar a los espectadores los entramados del escenario.

Con los paramentos verticales descritos para la formación de un aforo teatral o cámara negra se tapan o abren espacios consecutivos a la vista del espectador. Se crea profundidad o relieve por superposición de planos («bosque»). Se controla la sensación de lejanía o cercanía, así como la proporción espacial ancho-estrecho, largo-corto.

Dentro de la caja escénica y mientras se desarrolla la escena, los diferentes telones decorativos para teatros suben y bajan para ambientar la obra según el guión, siendo utilizados en algunos teatros estos bastidores, que son en definitiva como pantallas verticales, corrientemente son los «bastidores» de tamaño variable que, como su nombre indica, están armados mediante un bastidor metálico o de madera; pero, con la característica de que aun apareciendo la pantalla por una de sus caras como continua, siendo fabricada en ocasiones por módulos, con dos o tres tipos de formato.

A la hora de instalar estas pantallas o paramentos verticales, se utilizan junquillos perimetrales, pueden ir cosidos con grapas, clavados mediante cintas adhesivas muy trasparentes, cintas velero, tensado a través de ojetes metálicos, enhebrado de vainas y dobladillos, mediante cables o cordeles en sus bordes.