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Ver las caras que se les pone a tus hijos por primera vez cuando ven la gran pantalla de un cine no tiene precio, es como cuando abren los regalos de navidad, se les ilumina la cara de felicidad. Algunas familias suelen llevar a sus hijos sobre los 4 años y a pesar de que es una corta edad, hay películas infantiles que están recomendadas ya para esas edades, aunque a decir verdad, hay que tener en cuenta cómo está hecha la película. Pues hay algunas que por sus efectos especiales y sonido puede abrumar los sentidos sensibles de un niño de tan corta edad.

Hace muchos años atrás las películas infantiles eran en dos dimensiones, nada que ver con las grandes producciones que se hacen ahora y con la ayuda de las nuevas tecnologías, como es el diseño gráfico asistido con potentes ordenadores. Además del tipo de película, antiguamente las salas de cine no disponían en su entrada del típico alzador infantil como suplemento para que los niños de corta edad pudieran sentarse más elevados en sus butacas. Existían unos cojines que el acomodador los daba a las familias para que los pusieran en los asientos a sus hijos.

Entonces algunos cines no estaban tan bien acondicionados como hoy, ni siquiera tenían un diseño adecuado para una buena visión, ya que sus butacas no tenían una alineación muy acertada. Sucedía que si delante se sentaba una persona muy alta, por mucho que se colocara un alzador infantil a nuestro hijo, seguía teniendo problemas para ver la película. Eso hoy día a cambiado con los nuevos multicines, la inclinación de sus butacas está muy mejorada y los alzadores infantiles para niños se usan para los que tienen aún una estatura bajita.

A la hora de escoger la película para nuestro hijo, es recomendable que tengamos en cuenta su edad y si es un niño nervioso o no, porque si lo es, conviene elegir una película corta y que sea lenta o relajada, sin muchos artificios técnicos para que no afecte a la sensibilidad de nuestro hijo y así evitar que se ponga muy nervioso.

Ir al cine con un hijo pequeño puede ser todo un reto, porque no sabemos cómo va a reaccionar, no sería la primera vez que hemos visto en una sala de cine cómo un padre o una madre han tenido que salir fuera con su hijo llorando asustado. Hoy día para los niños de corta edad, existen salas de cines especiales que incorporan una zona delantera enmoquetada con objetos acolchados para que jueguen en caso de que la película no tenga el éxito esperado. En estas salas los padres pueden ver en todo momento a sus hijos y disponen hasta de asientos tipo sofá muy cómodos por cierto.

Un buen consejo que podemos dar a los padres es que antes de llevar a nuestros hijos al cine, recreemos en nuestro hogar un pequeño mini cine, apagando la luz del salón y poniendo una película infantil en la televisión, así nuestro hijo empezará a acostumbrarse.