Durante esta crisis sanitaria del coranavirus donde las familias tienen que estar recluidas en sus domicilios, es lógico pensar que tanto tiempo juntos en un espacio reducido puede llegar a generar tensiones y conflictos familiares. Por eso ahora que tenemos a los niños en casa es una oportunidad para poner a prueba nuestra paciencia, que si ya de por sí en circunstancias normales puede verse afectada en ocasiones, ahora más que nunca tenemos los mayores que hacer un sobreesfuerzo para salir airosos de esta situación.
Antes íbamos al cine con nuestros hijos y se sentaban en sus alzadores infantiles, pero ahora en casa no hace falta, sentados e n nuestro sofá los padres están redescubriendo su parte más infantil, viendo películas para niños junto a sus hijos.
A muchos niños no les gusta ir al cine porque se sienten incómodos con el uso del alzador infantil que ponen sobre las butacas, aunque es cierto que esos alzadores de los que hablamos eran aquellos antiguos de plástico que no asentaban muy bien. Ahora recuerdo que la última vez que fuimos al cine nos encontramos los nuevos elevadores de Korflip para butacas de cines, mucho más ergonómicos y con más base. Pero al margen de las innovaciones hechas para que los niños de corta edad puedan ver más cómodos las películas en el cine, sí es cierto que con esta crisis, las familias estarán un poco más reticentes para volver a retomar determinadas costumbres de ocio.
Mientras llega y no la normalidad a nuestras vidas, el cine infantil en casa es un buen recurso para animarse todos juntos. Un ejemplo de ello lo tenemos cuando la profesora de mi hijo nos envió una actividad sobre la película «Matilda». Esta película infantil tan divertida que cuenta la historia de una niña con poderes mágicos, sirvió para hacerles llegar a nuestros hijos unas tareas de comprensión y atención. Las tareas eran contestar preguntas sobre determinadas escenas y sucesos de la película. De esta forma nos pudimos entretener todos juntos viendo la película y después contestando el cuestionario. Una actividad muy divertida !!.
La película «Matilda» es un ejemplo a seguir muy bueno donde se transmite que la lectura es muy buena para no solo los niños, también para los padres que pueden dar ejemplo a sus hijos con las actividades del colegio. Pero no todo iba a ser leer, en esta divertidísima película infantil, también hay escenas para desternillarse de la risa con algunos de sus personajes, como es el caso del padre de Matilda, un vendedor de coches un tanto bajito, que más vale ponerle un alzador en los pies para poder verlo y que con sus trucos y malas acciones vendía coches en mal estado a sus clientes. Entre esos coches, le vendío uno a la Srta. Trunchbull, la malvada profesora de Matilda que castigaba a todos por lo más mínimo dentro de un cuarto pequeño, llamado el asfixiadero.