Cualquier teatro hoy día por muy pequeño que sea cuenta con telones, que visten el escenario adornando con su elegante caída y encabezando el protocolo de inicio y final de muchas obras y funciones de distinto género. Los telones para teatros tienen su precio y dependen de los materiales con que se fabrican, no estando exento de las estrictas medidas de seguridad de que tienen que estar diseñados, sino todo lo contrario. Por normativa y en los lugares públicos donde se concentran muchas personas, todos los elementos constructivos tienen que estar ex profesos para aguantar un posible incendio.
Con esta premisa, los textiles utilizados en la confección de telones para teatros son considerados como tejidos técnicos, pudiéndose encontrar en varias calidades y acabados. Los más habituales son el terciopelo, el algodón y la loneta, pudiendo tener variaciones en su gramaje, que lo hacen diferente en peso y en apariencia cuando adquieren movimiento.
En el sector del teatro, el término textil técnico, con el que abreviadamente se asocia preferentemente a los telones, con aquellos materiales textiles de con componentes especiales, tales como fibras, hilos o telas fabricadas con una elevada resistencia térmica o mecánica. Para certificar este tipo de tejidos y así poder utilizarlos en la confección de un telón, se someten a pruebas muy rigurosas en laboratorios homologados, que dan fe de sus propiedades y de su comportamiento en determinadas condiciones extremas.
Un buen telón de teatro está fabricado con textiles que han sido tejidos en trama y urdimbre con fibras ya ignífugas desde su propio origen. Estas fibras han sido dotadas de un componente o aditivo que ha quedado fijado por medio de unos procedimientos físicos, en el caso de los telones de algodón, con la absorción o impregnación de sulfatos especiales.
Aunque este tipo de algodones ignífugos no pueden ser lavados de forma convencional, pues así perderían su eficacia. En cambio cuando hablamos de telones para teatros confeccionados con tejidos técnicos como el poliéster, su composición puede ser modificada permanentemente variando sus polímeros y haciéndolos resistentes a la llama, de ahí que su precio sea más elevado que el algodón.
El precio final de un telón de teatro dependerá pues de varios factores, entre ellos está su tamaño, el tipo de tejido, su gramaje y el tipo de confección, es decir, los detalles o adornos con que está fabricado. Además de ello y para certificar que las medidas y acabados son los correctos, nuestra empresa somete a una simulación previa todos los telones que fabricamos, utilizando para ello una gran percha que eleva el telón para comprobar las medidas y acabados son los correctos.
Pero no necesariamente un buen telón de teatro tiene porqué ser un icono de los grandes espacios culturales y renombrados teatros. En el sector educativo también destina un espacio para la cultura teatral, renovando como es el caso del IES Guadalquivir Mairena del Aljarafe sus antiguos telones por otros mucho más actuales.