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El material con que se fabrican los alzadores infantiles para butacas de cine es el pvc, llamado técnicamente (policloruro de vinilo), consiste en una combinación química de carbono, hidrógeno y cloro. Proviene del petróleo bruto (43%) y de la sal (57%). Nos llama la atención el menor uso que se hace del petróleo. Su principal propiedad: un material NO conductor eléctrico y térmico, es decir, un aislante natural que por su polivalencia sea el material más usado entre los plásticos, ya que por sus características hacen que en la producción de alzadores resulten más ligeros, resistentes y con un buen comportamiento en caso de incendio al ser autoextinguibles. Esta última característica se debe a que las partículas de cloro llegan a ser volatilizadas inhibiendo la combustión.

En términos generales el proceso utilizado para la obtención de los alzadores infantiles está muy estandarizado y sus distintas técnicas varían en función de la maquinaria elegida, si bien hay que puntualizar que en determinados diseños, algunos aditivos ignífugos son los que le dan el valor añadido a este exitoso producto para su uso en edificios de pública concurrencia. Estos aditivos se unen al gránulo que ha de presentar una uniformidad y regularidad para homogeneizar la pasta que se forma en el husillo durante todo su recorrido, su granulometría ha de ser la correcta para no producir atascos.

Existen una gran variedad de máquinas inyectoras de plásticos, en todas ellas se guarda un denominador común y es elevar a una temperatura óptima la materia prima para lograr un moldeo adecuado de los alzadores. Por otra parte según la máquina utilizada el aporte del pvc puede hacerse desde una tolva o suministrada desde un recipiente aparte y que es absorbido hasta ser transportado a la zona de fundido.

Para soportar mejor las altas temperaturas en el fundido del pvc, la inyección del material se hace a través de un cilindro de acero que está envuelto por unos calentadores para ayudar a fundir el material a la vez que éste avanza hacia el interior del molde. Existen máquinas que tienen 2 partes hidráulicas, una que realiza la inyección y otra que hace la apertura y cierre independientemente.

Al finalizar el proceso se obtiene una pieza ergonómicamente adecuada para que los niños y niñas lo puedan utilizar en cualquier butaca de cine. Para asegurar que estos alzadores no tengan bordes afilados, se someten uno a uno a un control visual y táctil exhaustivo.