Hoy viajamos hasta el teatro Alhambra de Granada, un espacio cultural que está gestionado por la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, entidad dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico. Fue inaugurado como teatro en el año 1992, relevando a un antiguo cine. Desde entonces ha venido ofreciendo teatro, danza, conciertos y una larga y variada propuesta cultural para todos los públicos. El Teatro Alhambra cumplió durante la temporada 2017 / 2018 su 25 aniversario, un periodo de mucho trabajo y esfuerzos tras los telones de fondo, donde parece que nada se ve, pero que al final nos ofrece de forma mágica siempre lo último en teatro, música y danza, atrayendo de manera fiel al público granadino.
Y es que tras ver el video en vimeo de este teatro modernista, se da uno cuenta del enorme esfuerzo que han venido realizando diferentes compañías tanto públicas como privadas para ofrecer lo mejor del teatro andaluz y granadino.
En esta instantánea podemos ver la gran profundidad de su escenario y el equipo de iluminación tan bien estructurado que está soportado por trusses. Se puede observar su telón principal de color rojo con apertura en americana y bambalinón en terciopelo rojo, el cual nos recuerda mucho los numerosos trabajos que hemos realizado para otros teatros de similares características, como por ejemplo los telones que hicimos para el Colegio Irlandesas el Soto de Alcobendas (Madrid). El teatro Alhambra tras la reforma, ofrece un aforo de 318 localidades distribuidas en gradas y palcos con visión completa desde cualquier punto.
En esta otra instantánea podemos ver al fondo esos pequeños telones de color oscuro, también llamados patas laterales que dan acceso al escenario y que tienen como función ocultar el trabajo en la trastienda, un elemento fundamental que esconde los aledaños donde los actores, vestuario y otros equipos se preparan antes y durante la función.
El teatro Alhambra como otros tantos teatros tiene un programa muy ligada a las instituciones educativas, ofreciendo un programa adaptado a estudiantes para despertar en ellos el interés por valores como la sensibilidad, la dedicación, la cooperación, la empatía y la ilusión, que resultan primordiales en la formación humana de nuestros jóvenes.