Antiguamente los cines tenían un diseño inadecuado para muchas personas, ya tuviesen una altura más bien baja aún siendo adultos o si en el caso de los niños pequeños de entre 2 y 4 años de edad. En estos casos muchas veces por la disposición de las butacas no se conseguía una línea visual correcta desde las butacas hacia la pantalla. Podemos recordar cómo existían cojines elevadores que algunos cines disponían en la entrada y que el acomodador repartía a los niños. Esto hoy día ya no ocurre porque además de los diseños ergonómicos de las butacas y su disposición en zig-zag, la altura de las personas ya no supone un problema. Además en nuestros días la inclinación del patio de butacas permite una mejor visibilidad de las películas. Otra de las ventajas para los niños es que los elevadores infantiles han mejorado mucho en cuanto a manejabilidad, ergonomía, protección contra el fuego, de fácil almacenamiento y transporte.
Pero estas pequeñas comodidades son solo una parte de las tendencias que se suceden en el diseño de salas de cines, porque vemos cómo el ocio cobra más protagonismo en este tipo de espacios. Este hecho viene como respuesta a una tipología de cine más bien encorsetado, que ha visto como los precios han perjudicado en muchos casos a este sector.
Ahora y desde una nueva perspectiva nacen salas de cine que parecen más bien parques temáticos a la medida de toda la familia, compuestos por butacas en formas de sofás, una zona espaciosa justo enfrente de la gran pantalla para que los niños más inquietos jueguen e incluso salten y acaben deslizándose por algún tobogán que termina en una piscina de bolas. Para los padres una barra de bar arriba del todo donde pueden comprar las bebidas y algún aperitivo, mientras sus hijos están al cuidado de un monitor, es sin duda la apuesta que algunas exhibidoras hacen transformando algunas de sus salas.
Además de las opciones dentro del patio de butacas, se puede comprobar cómo en los grandes multicines, se segmentan para ofrecer diferentes experiencias según la edad o circunstancias del espectador. Así, se ofrecen salas que exhiben películas en 3D ó incluso en 4DX, otras especializadas para un público familiar o se brinda intimidad a la pareja joven que acude a una cita romántica.