Los teatros han sido siempre objeto de vaivenes por circunstancias coyunturales de cada época, unos cerrando por falta de público y otros por la escasez de presupuestos para su mantenimiento. En definitiva el deterioro de muchos de estos templos de la cultura humana ha vivido en muchos casos entrebastidores su ocaso entre butacas viejas y cortinas raídas, dándoles otra oportunidad como es el caso del teatro Regio Almansa. Éste teatro tuvo una gran transformación en el año en que se inició una serie de cambios, gracias a la inversión de casi 2 millones de euros, mejorando su caja escénica, el foso de orquesta, sus camerinos y dándole en general una dimensión más voluminosa.
Enarbolando su seña de identidad, está su telón de boca con apertura en guillotina o alemana, un magnífico trabajo que representa el valor de su arquitectura teatral y que fue creado por el ilustre pintor escenógrafo valenciano Francisco Pastor y que se puede admirar desde cualquier lugar del patio de butacas. Esta obra pictórica de carácter mitológico dedicada a los dioses griegos destaca por sus personajes que recrean el Juicio de París.
Junto a la realización del telón, Francisco Pastor decoró también la sala de butacas, lo que origina la homogeneidad estilística del conjunto. La embocadura presenta forma de arco de carpanel con una decoración de dobles columnas a ambos lados, con el primer tercio de ellas estriadas. En cada enjuto están representados los bustos del autor teatral Jacinto Benavente (1866-1954), y del compositor, Ruperto Chapí (1851-1954).
Actualmente y como cada año desde el 2010, el Teatro Regio de Almansa acoge el Certamen Nacional de Teatro Aficionado, creado por la Asociación Almateatro y con sede en Almansa que fue constituida con el fin de apoyar a los grupos teatrales de aficionados. Este certamen es una oportunidad para cualquier agrupación de teatro de cualquier punto del territorio español no profesional donde cada año va adquiriendo cierto prestigio y reputación, pese a su escasa cuantía en lo que a premios se refiere, hay que poner en gran valor su interés por fomentar y dar voz a los profesionales del teatro que están por venir.
Este tipo de certámenes se celebran en otros muchos teatros de España, convocando a las compañías de teatro amateur dándoles la oportunidad a realizar obras, musicales, ópera ligera, pantomima o espectáculos de variedades, y desarrollar una actividad tanto social como artística. Las producciones se pueden dar en todo tipo de lugares tanto en aquellos al uso como en los no canónicos: desde recintos al aire abierto, escuelas, ateneos o centros cívicos hasta salas alternativas o teatros profesionales importantes, con una producción e implicación que también puede variar entre la comedia ligera al drama más exigente.