Cada vez son más las voces en el sector educativo que reclaman la inclusión dentro de la agenda escolar de una asignatura que desarrolle las habilidades teatrales y de interpretación de los niños y niñas, sobre todo a edades ya tempranas, pues el teatro se considera una herramienta muy eficaz a estas edades.
Como diría el maestro Charlie Chaplin, «…una obra de teatro es como la vida misma, no permite ensayos, ni tiene margen para el error…«, aunque habría que añadir que a pesar del directo riguroso cuando se levanta el telón de esta disciplina artística tan completa, los ensayos y el aprendizaje siguen formando parte del día a día, máxime cuando hablamos de la educación de nuestros hijos e hijas.
Desde Decoratel España reivindicamos el teatro escolar y a los «grandes profes» como vehículo indispensable para atraer la atención del alumnado que si bien en muchos casos obtienen grandes resultados académicos, existe aún una gran cantidad de ellos que terminan desanimados y frustrados, abandonando sus estudios a muy temprana edad.
Como si se tratase de un placebo que actúa poco a poco pero sin llegar a actuar, va activando el interés progresivo del alumno sin saberlo. Con el teatro en las escuelas lo que se pretende es dotar a los profesores de una herramienta que aporte ese aliento psicológico a los alumnos, otorgándoles mayores competencias personales, aquellas que les son necesarias y vitales para su desarrollo académico y más tarde para el desempeño profesional y social en sus vidas.
Mover el motor de la motivación de los alumnos es de lo que se trata, accediendo a los límites difusos que la mente aún tiene pendiente por madurar, para moverse en la ambivalencia entre el arte figurativo y el abstracto/metafórico. Tras ese telón divisorio tan frágil que los divide se han de mover los profesores, porque la paciencia es otra de las virtudes que tienen que entrar a escena para saber endulzar lo amargo en los momentos conflictivos, pero también que los profesores sepan bañar con cierto pragmatismo el mismo proceso del aprendizaje para que el alumnado no perciba o vislumbre falsas esperanzas cuando no salgan las cosas bien, es decir, enseñar sin enseñar de manera implícita bajo el paraguas de la cercanía y la confianza.
Así pues el profesor va actuando también como coach y capta la atención del alumnado, estos a su vez empiezan progresivamente en adquirir determinadas competencias, tales como la lingüística, interpretando los guiones, llegando a expresarse con más fluidez y utilizando un estilo propio y personal del lenguaje. Del mismo modo el teatro escolar perfeccionará en el alumno su expresión escrita, ortográfica y la forma en que estructuran las formas gramaticales.
De esta forma el teatro es una oportunidad única que debemos aprovechar para formar el propio valor crítico en los alumnos, el suyo para reconocerse a ellos mismos y sobre el ajeno para complementarse. No se puede decir más en tan pocas palabras, así que si te interesa el mundo del teatro y el aprendizaje te invitamos a que sigas nuestras publicaciones. Somos expertos en didatecnia teatral con más de 25 años de experiencia en la confección e instalación de telones para teatros dirigidos tanto al sector más profesional como al escolar/educativo.
Telón escolar para teatro instalado en el centro educativo IBVM Las Irlandesas El Soto en Alcobendas (Madrid).