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Aún son una excepción si lo comparamos con las butacas de cines convencionales, nos referimos a las butacas 4D, donde se combinan diferentes movimientos que van a la par que las diferentes escenas, muy usados por ejemplo en películas de acción, o ciencia ficción. Echando una ojeada al mercado podemos observar cómo muchos de estos sistemas no aportan un sistema de retención, o cinturón de seguridad, sobre todo cuando se trata de los más pequeños. No es de extrañar que muchos niños por su estatura necesiten de elevadores infantiles o un cojín tipo alzador que les ayude a sentarse a una altura conveniente, pero también es necesaria la utilización de un cinturón de seguridad para que durante el movimiento de las butacas, los más pequeños no se deslicen y puedan sufrir una caída. En las butacas de cines convencionales el alzador infantil Korflip cumple perfectamente su función, ya que las butacas están en estático, por eso se recomienda su uso en butacas 4D con cinturón de seguridad integrado.

La característica principal de las butacas 4D es la sincronización perfecta de sus movimientos combinados (arriba, abajo, adelante, atrás y lateral), que sumando la tecnología E-Motion (agua, aire, aromas, vibraciones, impacto de aire, temblor, etc…) van interactuando de manera simultánea con la película. Hay que tener en cuenta que no todas las películas son aptas para niños menores de 2 años, ya que su contundente simulación puede ser muy fuerte y agresiva para los más pequeños.

De hecho el problema de la altura en los niños lo podemos ver en los parques temáticos, donde en la entrada de muchas atracciones delimitan con una altura mínima para su disfrute. Este tipo de atracciones son de corta duración en comparación con las películas en cines 4D, siendo importante mencionar que no toda la película está ambientada al completo con los efectos, ya que esto distraería la atención del espectador de la trama central de la cinta o sobresaturarlo. Estos efectos solo se hacen activar cuando hay escenas de acción claves que así lo merezcan.

El objetivo de estas butacas 4D con todo esta tecnología es la de ofrecer una experiencia inmersiva al público. Su tecnología procede de los servomotores que tienen las propias butacas de los parques de atracciones, pero en este caso más enriquecido con efectos más llamativos y acentuados. Hay que destacar que como cualquier película clasificada por edades, en las de formato 4D también se atiende al nivel experiencial, por eso si la tecnología 4D es muy brusca e intensa, no será apta para niños menores de 7 años. Todos estos efectos especiales se les advierten a todo el público de los posibles efectos adversos, por lo que el uso de este tipo de butacas corre bajo su propio riesgo, porque pensemos que puede llegar a afectar a personas con alguna enfermedad, afectando a su equilibrio por sus altas vibraciones, o aquellas personas con alguna alteración psíquica, epilépticas o con problemas cardíacos. Teniendo en consideración estas advertencias, cada película está clasificada en función de unos parámetros, siendo la norma básica el que los niños tengan al menos un metro como mínimo y vayan acompañados por mayores, siendo obligatorio el uso de elevadores infantiles homologados con características antideslizantes e ignífugos.