Cuando una entidad cultural que está apoyada por las instituciones públicas está representada bajo la inversión en unas instalaciones renovadas, estamos asegurando la cultura en la población en general. Ya sea en teatro o cine las inversiones siempre son un plus a medio y a largo plazo para el desarrollo intelectual de la sociedad. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar con la sala auditórium construida recientemente en La Rioja (Argentina), donde se ha levantado el Centro Cultural María Belén Brizuela, un espacio completamente nuevo que ha sido equipado con 270 butacas de última generación que cumplirán la doble función tanto para teatro como para cine y que fueron suministradas por Decoratel España.
Este centro cultural ha optado por la instalación del modelo Celend, una butaca ecológica, al estar fabricada con materiales reciclados se ha contribuido a la protección del medio ambiente. El centro cultural también cuenta con un sonido e iluminación con control digital de los más modernos, además cuenta con un equipamiento general de refrigeración y calefacción centralizada. Su pantalla sobre el escenario cuenta con unas medidas de 7mts x 4mts en HD. No podían faltar dos salas destinadas a camerinos para los artistas que tienen que actuar.
Hay que reseñar que la cultura a través del teatro o el cine ha demostrado ser siempre un pilar fundamental en el entendimiento de nuevos puntos de vista, conceptos y realidades, que acercan las diversidades y hacen a las personas más tolerantes y responsables. En esta responsabilidad está la concienciación en el respeto del medio ambiente cuando se utilizan materiales para la construcción de un espacio cultural. Fomentar por tanto una cultura sostenible desde la industria garantiza un patrimonio cultural creativo, que posibilita el buen funcionamiento del motor de las distintas dimensiones económicas, sociales y ambientales de manera sostenible.
Cualquier teatro o cine que decide comprar una butaca como la Celend, ha de saber que está adquiriendo un producto certificado, en donde su respaldo cuenta con un bastidor metálico con muelles ondulados de acero en zig-zag. El propio respaldo tiene un bloque de espuma de poliuretano de alta densidad con clasificación ignífuga M4, según la UNE 23-727-90. Su tapizado está basado en una funda de fácil sustitución, el propio tejido tiene la clasificación M1 de reacción al fuego, según las normas EN-1021-1-2.
Pero no olvidemos que las nuevas tecnologías hacen posible muchas mejoras también, un ejemplo de ello lo tenemos en muchos teatros y cines que ofrecen una simulación visual desde la web, a través de un mapa de butacas y ofreciendo una panorámica desde cada fila de asientos, para beneficiarse de esta tecnología virtual, solo tenemos que seleccionar el área donde queremos sentarnos y se nos abrirá una imagen exacta de cómo veríamos el escenario. Un valor agregado que junto con otras tecnologías digitales ofrece al usuario una experiencia previa y única con este visor de butacas.
En Argentina existen otros espacios culturales sustentables de los cuales hablaremos en otras publicaciones, como por ejemplo en Buenos Aires, donde crecen cada vez más, un ejemplo de ello lo podemos encontrar en uno de sus teatros, donde su mapa de construcción lleva hasta el último recurso sostenible en cuanto a materiales de forjado o los usados en acústica para una mejor audición.