Muchos son los auditorios, cines y teatros que tienen butacas con tapizados que con el tiempo se van deteriorando y no aguantan por mucho tiempo el deterioro, desgaste y las manchas que reciben de bebidas y otras comidas que el público lleva consigo sobre todo a las salas de cines. Son muchos los teatros que se han renovado especialmente en lo que se refiere al patio de butacas, entre otras áreas como sus telones y palcos, teatros históricos necesitan tras décadas un cambio radical, tanto en tapicerías como en pavimentación y cortinajes. Las butacas de teatros son el elemento que más desgaste tiene en un teatro, por encima de los telones y otro tipo de utilería de escenarios, ya que el público es quien las usa y dependiendo del tipo de tejido y diseño soportará en determinadas condiciones el trasiego y la fricción a los movimientos que hacen las personas que hacen uso al sentarse en las butacas a lo largo de años.
Pero para tapizar una butaca de teatro el tejido usado ha de cumplir unos requisitos especiales ya que no son lo mismo las butacas de nuestro hogar que las que encontramos en los teatros, al ser un espacio de pública concurrencia han de tener determinadas características de resistencia al fuego, a la fricción y al lavado. Pero ¿qué detalles son los más importantes a la hora de elegir una tela para tapizar unas butacas de teatro?. Los textiles empleados en la tapicería de butacas de teatros tienen que soportar grandes tensiones y continuos rozamientos en respaldos, brazos y asientos. Es por ello que a estos tejidos se les exijan unas cualidades específicas en cuanto a la abrasión, en concreto una buena tapicería para butacas de teatros ha de contar con un número de ciclos de martindale.
Para saber si una tela es buena para un determinado tapizado, los tejidos se someten a unos test específicos y se valoran los resultados de mil en mil. Así que cuantos más ciclos de abrasión aguanten mayor durabilidad tendrán, para ello los test se hacen con la máquina Martindale que miden la durabilidad aplicando un frotamiento multidireccional a la tela por medio de unos discos abrasivos. Siendo la siguiente clasificación según muchos de los expertos en tapicería por la que se rigen para dar un uso u otro a los tejidos.
Menos de 10.000 ciclos Martindale.
Se pueden considerar como telas aptas para tapicería decorativa, cojines, colchas, etc…
Entre 10.000 y 15.000 ciclos Martindale.
Uso residencial ligero, recomendado para piezas auxiliares, tipo butacas descalzadoras, poufs, etc…
Entre 15.000 y 30.000 ciclos Martindale.
Uso residencial moderado, apto para cualquier tipo de pieza de uso diario, butacas, sofás, sillas, cabeceros, etc…
Entre de 30.000 y 50.000 ciclos Martindale.
Uso comercial intenso, tejidos aptos para lugares de pública concurrencia como cines, auditorios y teatros, sometidos a un alto tránsito y fricción en el uso de butacas.
Una de las innovaciones más destacadas en la tapicería de butacas para teatros es la cualidad antimanchas, en especial en el sector cine y teatro, ya que ¿a quién no se le ha caído un refresco en la butaca o algún incívico pega un chicle o deja un caramelo pegado sobre el asiento?. Muchas de las personas que trabajan en salas de cines y teatros tienen que lidiar a veces con manchas o sustancias adheridas a los asientos de las butacas con lo que ello conlleva las temidas consecuencias de una mancha imposible, por ello muchos cines y teatros ya están retapizando sus asientos con tejidos antimanchas, de esta forma evitan con el tiempo marcas sobre el tapizado tras quitar una mancha difícil.