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Múltiples imágenes de fondo para escenarios de teatros

Cualquier guión narrativo en teatro precisa de un decorado, el mundo real tiene el suyo propio por naturaleza y son muchos, en cambio el teatro necesita de una ambientación única e inequívoca, la recreación de un tema acorde a una narración y de ello se ocupan los profesionales de las artes escénicas.

La compleja interposición de un marco escénico múltiple

Los escenógrafos y directores artísticos están continuamente haciendo de su imaginación una extensión de todo lo que le rodea, aprovechando hasta la última idea, transformando y adaptando mediante la impronta de una imagen que tienen que plasmar sobre un lienzo la idea central de la obra que va a ser representada y que va a servir para decorar los fondos de los escenarios.

El escenógrafo es la persona que está bajo la dirección del director artístico y es el encargado de decorar el escenario de teatro adaptando los cambios necesarios en función del guión de la propia obra. Entre las funciones más destacadas de un escenógrafo están las de plantear el diseño global o la idea central del conjunto de la decoración, decidir el tipo de mobiliario que va sobre el escenario, encargarse de su disposición espacial sobre el escenario, diseñar las cortinas para fondos y coordinarse con el encargado de iluminación, audición y dirección artística para conjuntar toda la decoración y que conjugue todo perfectamente.

En otros artículos ya hemos hablado del teatro inmersivo y de cómo los espectadores participan  de forma espontánea hacia un final poco previsible. La decoración de escenarios en el teatro cuántico es un ejemplo en donde se muestran quizás más complicado determinar una única escena o decorado, pues al espectador se le ofrece un  material  muy complejo  que  tiene  que  reconstruir a través de su propia interpretación,  este tipo de escenas demuestra que es casi  imposible que el público pueda desentrañar o comprender el final de la obra en el mismo presente, o sea, durante la misma representación.  El director de escena junto con el escenógrafo propone múltiples escenarios, una genial idea pero algo complejo, que precisa un pos análisis por lo abstracto del espectáculo. Desde esta óptica se diseña un montaje teatral que llega a crear inquietud en el espectador y haciendo que los distintos escenarios múltiples creados por el escenógrafo planteen en el público diferentes finales.

En nuestra opinión esta idea atrevida, transgresora y a la vez sofisticada que propone el teatro cuántico no deja de ser hoy día una forma acelerada de presentarnos varias alternativas que se desarrollan en el laboratorio cognitivo de cada persona, crear confusión, la que nos lleva a la metáfora o paradoja de la teoría de Heisenberg en donde la mera observación de una escena, en este caso la del teatro u otro hecho pueda ser cambiada desde nuestra realidad, es decir, el principio de indeterminación. Es tan complejo el entrelazamiento de escenas que proponen algunos dramaturgos que el espectador tiene que recurrir de manera muy profunda a un análisis múltiple de posibles soluciones. El esquema mental que ha de desarrollar quien ve este tipo de teatros es de tal calibre que el hecho de acceder a la memoria modifica inexorablemente la realidad que es observada. Para hacer esto se requiere revisar la escena varias veces hasta encontrar la que realmente queremos dar por buena.