Son muchos los modelos y fabricantes que ofrecen alzadores infantiles, fabricados en polipropileno, prácticamente la totalidad de ellos no aseguran que propaguen ni aguanten la llama en caso de incendio y aún peor, puedan emitir gases tóxicos.
Los teatros y cines son ámbitos de elevado riesgo por varios motivos:
Falta de ocupación permanente.
Alta combustibilidad de los materiales que le brindan mejores condiciones acústicas y estéticas (telas y maderas).
Instalaciones eléctricas de alto consumo, en gran parte transitorias.
La experiencia indica que los códigos de edificación son especialmente cuidadosos y cada vez más exigentes en el control de materiales y de las condiciones de su instalación o uso que puedan afectar al público, como son:
Telón de seguridad.
Butacas con tapizados ignífugos.
Alzadores infantiles ignífugos.
Tratamiento ignifugante a los revestimientos.
Personal de emergencias
Extintores portátiles.
Vías de evacuación (señalamiento, puertas de emergencia, iluminación, audio), etc…
Para adaptarse a las normas de seguridad, nace Korflip la única marca del mercado en alzadores infantiles que garantiza su resistencia al fuego. Estos alzadores están fabricados con una mezcla de ABS y PVC que proporciona un plástico de alta resistencia a la llama (ignífugo) que le permite soportar altas temperaturas, además se le añaden PTFE para reducir su coeficiente de fricción, o compuestos halogenados para dar una protección extra frente al fuego sin emitir gases tóxicos.
El diseño de estos elevadores está pensado para adaptarse a la totalidad de asientos o butacas del mercado, ya sean en cines, teatros, auditorios, salones de actos, etc.., sin que provoquen arañazos o desgarros en el tapizado de los asientos.
Su homologación ignífuga está al amparo de las normas (UNE EN 60695), en donde se han usado los siguientes equipos de ensayos:
Aparato llama de aguja, MA30111032
Aparato bola a presión, MA30111031
Estufa, INV99046
Los aditivos basados en derivados halogenados han formado casi siempre la mayor parte de las soluciones retardantes a la llama para productos basados en termoplásticos, aunque si bien este tipo de formulaciones eran tóxicas, en Industrias Korflip han podido incorporar otra serie de aditivos que inhiben la reacción tóxica. A día de hoy son la respuesta más efectiva que existe en el mercado.
La forma de trabajar con estos compuestos es la adición de un compuesto orgánico bromado o clorado a la formulación, o bien la introducción de estructuras halogenadas en la cadena polimérica como hemos dicho anteriormente, que es el caso de los elevadores infantiles, son el mejor resultado con diferencia que se ha obtenido para presentar al mercado un alzador seguro.
El moldeo por inyección de estos alzadores es un método muy extendido en la industria del plástico. Se funde el material en condiciones adecuadas y se introduce a presión en las cavidades de un molde donde se enfría a temperaturas aptas para que la pieza pueda ser extraída sin deformarse.
El moldeo por inyección requiere temperaturas y presiones más elevadas que cualquier otra técnica de transformación, pero proporciona piezas y objetos de bastante precisión (siempre y cuando la resina utilizada no tenga una retracción excesiva), con superficies limpias y lisas, además de proporcionar un magnífico aprovechamiento del material, con un ritmo de producción elevado, los alzadores pueden suministrarse de forma rápida en cualquier punto geográfico en un cómodo envase que lleva un carrito para su fácil transporte.
Las principales ventajas del moldeo por inyección de los alzadores infantiles son:
El grado de automatización alcanzado con estas máquinas y su rendimiento.
Alto grado de precisión y bajo índice de roturas en piezas.
Versatilidad para el moldeo en una amplia gama de colores.